Contra la corriente
Esteban Robles junto a su hermano conformaron
Eucalipto Blanco del Limay un grupo de futbol comunitario destinado “a los pibes del
barrio”. No obtienen ganancia y dejan las puertas abiertas a todos los
apasionados por el deporte.
“El
deporte siempre ha sido importante en nuestra familia. Nuestro padre era
fanático del fútbol” recuerda Alberto, vicepresidente y director técnico de
Eucalipto Blanco.
Hace
27 años comenzaron con las actividades, durante 10 años trabajaron ad honorem y
sin recibir ningún tipo de ayuda de la sociedad, ni siquiera de los padres de
los chicos. “Nuestro problema era ser egoísta. Pensás que quien viene a
ayudarte viene con la intención de sacarte algo. Estábamos paranóicos” comenta
Robles.
Pasaron
los años. Los hermanos Robles cansados de trabajar solos se dan cuenta que era
necesario abrirse a la comunidad. “Dejamos el miedo de lado y nos abocamos a
trabajar en equipo con los padres de los chicos que vienen a jugar” resalta.
Robles
afirma que “los medios bombardean con la idea de individualismo, sin embargo
nosotros no estamos criados de esta manera. Buscamos en el futbol el
compañerismo y la diversión”.
Todo a pulmón
Esteban
es muy consciente de lo que es ser comunitario. Sostiene que “el municipio de
Neuquén no sostiene el fútbol” lo que dificulta construir la cultura futbolera.
Por
otro lado, iniciaron la adecuación de las instalaciones para, poder así, ingresar
en la LIFUNE y no desaparecer como club comunitario.
Si querés sumarte o simplemente conocer el Club Comunitario te brindamos la siguiente información:
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